
Las heces son restos sólidos o semisólidos de alimentos que no han sido digeridos y absorbidos por el intestino delgado, estos residuos también son digeridos por las bacterias en el colon. Además, contienen agua y células epiteliales intestinales muertas, bacterias, proteínas y azúcares. Ser almacenado en el recto y eliminado por el ano por defecación.
Los formatos de heces se clasifican en 7 tipos, son:
- Tipo 1: separe los bultos duros en forma de bolas o cocos, similares a los excrementos de oveja. Difícil de eliminar
- Tipo 2: en forma de salchicha pero grumosa, segmentada. De consistencia más firme
- Tipo 3: en forma de salchicha pero con surcos en la superficie
- Tipo 4: en forma de salchicha o serpiente, lisa y lisa
- Tipo 5: piezas blandas con márgenes bien definidos, fácilmente evacuables
- Tipo 6: piezas suaves y aireadas con bordes irregulares y desiguales. Sin consistencia
- Tipo 7: completamente líquido
El tipo de forma se puede identificar a través de la Escala de heces de Bristol desarrollada por investigadores de Bristol Royal Infirmary en Inglaterra. Generalmente se considera de tipo 3 y 4 como óptimo, o ideal, siempre que también sea fácil de eliminar. ¡Mira la escala aquí!
La interpretación que se puede hacer de la Escala de Bristol es la siguiente:
- Tipo 1: Individuos considerados constipados severos
- Tipo 2: portadores de estreñimiento intestinal leve
- Tipos 3 y 4: tener una evacuación intestinal normal
- Tipo 5: como una tendencia a la diarrea o la urgencia de evacuación
- Tipos 6 y 7: heces diarreicas consideradas.
Los cambios en las heces pueden corresponder a enfermedades más graves. Sin embargo, la mayoría se debe a trastornos funcionales intestinales relacionados con la microbiota, la dieta, el sistema nervioso y los comportamientos y el estilo de vida.
Tabla de contenido
Los factores contribuyen a los cambios en las heces.
Hay una gran cantidad de factores que pueden contribuir solos o en asociaciones, los principales son:
- Comida, dieta
- Microbiota, flora intestinal
- Ansiedad, Estrés, Depresión
- Disfunciones tiroideas
- Práctica de actividad física
- Hábito para sostener, posponer la evacuación. Esto hace que el cerebro no envíe estimulación intestinal a la defecación
- Enfermedades digestivas
- Intolerancias alimentarias
- Enfermedades infecciosas, gusanos, parásitos.
- Uso de antibióticos, opioides, antidepresivos y otros medicamentos.
- Trastornos funcionales intestinales.
Señales de advertencia
Los principales signos que pueden favorecer los cambios en las heces son:
- Antecedentes familiares de cáncer colorrectal (intestinal)
- Sangrado del recto
- Perdida de peso
- Anemia
- Cambios progresivos en la forma de las heces y la frecuencia de las deposiciones (empeoramiento) y dolor rectal persistente y progresivo.